Los últimos modelos de contenedores cuentan con nuevas soluciones tecnológicas que aumentan su resistencia a la corrosión o daños mecánicos. Sin embargo, vale la pena que tomes medidas adicionales para proteger los containers / contenedores de daños. En primer lugar, es aconsejable darles mantenimiento con regularidad para que puedan usarse durante mucho más tiempo.
¿Cómo cuidar el contenedor?
Las condiciones en las que se transportan los contenedores marítimos a menudo los dañan enormemente. La corrosión es el principal problema. Desafortunadamente, ninguna medida puede garantizar una protección del 100 %. Pensando en mantener la flota de contenedores en perfecto estado, y que cumpla con la legislación vigente, debes hacer que cada contenedor sea visitado por un servicio especializado al menos una vez al año. Además, existen condiciones por la cuales debes tomar medidas antes o después de cada uso:
- Olores. En los contenedores pueden presentarse olores que se transfieren a la carga, especialmente si se trata de alimentos. El origen de los olores pueden ser la mercancía previamente transportada en el contenedor o los productos de limpieza especialmente fuertes. Para evitar que esto ocurra, es recomendable que utilices para la limpieza productos biodegradables, preferiblemente sin fragancia o con olor suave. Después de usar estos productos debes enjuagar el contenedor con abundante agua y ventilarlo lo suficiente hasta que quede perfectamente seco y libre de olores.
- Manchas. Cuando se transportan maquinarias o mercancía con grasa, es posible que queden manchas de aceites o suciedad que contaminen los alimentos o arruinen los textiles. No utilices el contenedor para este tipo de mercancías después de cargar productos que dejen suciedad. Si es necesario hacerlo, realiza una limpieza profunda con un producto adecuado y toma en consideración lo que se comentó en el punto anterior.
- Agujeros en los lados del contenedor. Durante su uso, el contenedor puede sufrir roces, golpes o presión que causen abolladuras, erosión o daños en la pintura de su superficie, que terminen en un agujero o grieta. Por estos agujeros se pueden filtrar polvo, agua u otros contaminantes que puedan comprometer la calidad de la mercancía transportada. La erosión y los defectos de pintura se pueden prevenir aplicando una o varias capas de pintura resistente a la intemperie. Cuando ya existen agujeros, se debe utilizar un equipo de soldadura para una reparación adecuada.
- Entarimados dañados. Los entarimados de los contenedores tienen tablas de madera, que con el tiempo y el uso se deterioran, perdiendo su forma y soltándose. Estas tablas pueden romperse y astillarse debido al peso de la mercancía transportada y los continuos roces. Debes revisar periódicamente el estado de las tablas que cubren el suelo y hacer las reparaciones necesarias a tiempo. Las tablas astilladas se deben lijar. Aplica un revestimiento resistente a la intemperie sobre la madera. Reemplaza las tablas rotas o muy deterioradas.
- Moho. Por lo general, los contenedores están sometidos a mucha humedad. Esto crea un ambiente propicio para la aparición de moho, sobre todo en las tablas del piso. El moho puede contaminar la carga y producir mal olor. Esto lo puedes evitar rociando todo el interior del contenedor con un desinfectante industrial. Posteriormente, ventila bien el espacio hasta que esté completamente seco.
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