Prácticas de higiene esenciales para el correcto transporte de alimentos en contenedores

higiene en contenedores

El transporte de alimentos es una labor que requiere ciertas normas de higiene para su conservación y correcta entrega. Siendo una de las industrias más grandes y empleadas mundialmente, se han utilizado contenedores con la finalidad de proteger los productos y conservarlos a una temperatura óptima, como en el caso de las carnes. Conozcamos más sobre las prácticas de higiene necesarias para el transporte de alimentos contenedores.

¿Por qué emplear containers para transportar alimentos es una gran ventaja?

El transporte en contenedores se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos, puesto que son elementos muy eficaces para todo tipo de productos y condiciones de conservación según la temperatura necesaria. Hay que tener en cuenta que con esta forma de carga y descarga se minimiza notablemente la mano de obra necesaria y el espacio en cuanto a la ubicación de cajas y bolsas. Son muy prácticos para llevar alimentos que requieren refrigeración, ingredientes en polvo o granulados y líquidos a granel, debido a su cerrado hermético y seguro.

Prácticas de higiene necesarias para el correcto transporte de mercancía

Es indispensable conocer algunas prácticas de higiene que mejoran el transporte de alimentos y permiten que lleguen en óptimas condiciones a su destino final. Analicemos algunos puntos que se deben tener en cuenta con tal de que la carga sea transportada en condiciones higiénicas óptimas y se minimice cualquier riesgo presente.

  1. Limpieza y desinfección periódica de containers: como es bien sabido, los alimentos requieren mucha más atención en su transporte, ya que garantiza la calidad y la higiene de estos. Por esa razón debe desinfectarse habitualmente o en caso de que se manejen diversas cargas y existan riesgos de contaminación por olores o residuos. En lo relacionado con estos procedimientos, se debe manejar un plan de limpieza y desinfección con el que mantener las buenas prácticas de transporte eficiente. En caso de que se transporten granos, se debe limpiar y desinfectar antes de cargar. Si es un producto enlatado o envasado, basta con una limpieza frecuente adecuada.
  2. Protección contra la contaminación y daños: en cuestión de horas es probable que se lleve a cabo la proliferación de bacterias. Por tanto, se deben tomar precauciones en las que se evite que los alimentos entren en contacto con plagas, contaminantes químicos, microbiológicos, físicos y otras sustancias objetables. La idea principal es que, al aplicar productos antibacterianos, se deje respirar por unas horas hasta que se haya esparcido y no sea un riesgo.
  3. Control de plagas: cada actividad que se realiza tiene una normativa vigente que se debe cumplir; teniendo en cuenta que la mercancía pasa mucho tiempo empacada, se deberán aplicar tratamientos químicos apropiados. Se vería muy mal que existieran animales que ingresen a los productos alimenticios y dejen sus desperdicios en ellos. Puede que a simple vista no se note en muchos casos, pero deja de ser material de calidad e incluso puede resultar dañino al consumidor final.
  4. Buenas prácticas de manipulación y formación de trabajadores: cuando el transporte de productos alimenticios se hace en contenedores, no solo es cuestión de mantenerlos limpios y en buen estado, si bien calibrados. Esto indica que quienes los transportan deben estar capacitados para facilitar su conservación y emplear mascarillas, guantes y demás que fortalezcan la eficacia del transporte, si es necesario llevar a otro contenedor.

Con esto podemos notar lo importante de la higienización al transportar alimentos y que cada clase de producto alimenticio requiere una temperatura (es diferente si se trata de leche, carne o mariscos, por ejemplo). De este modo, revisar estas sencillas prácticas fortalecerá el transporte y permitirá que el producto llegue en buenas condiciones al consumidor final.

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