Qué depara el 2021: análisis de Hapag Lloyd

En shipping se estila mirar las tendencias pasadas para predecir las futuras y, en general y en tiempos de condiciones sanitarias normales, así funciona. Podemos estimar con bastante certeza el tiempo que le toma a un buque navegar desde un puerto a otro, tomando en consideración ciertos factores como clima y tiempos de espera en los puertos, pero, en general, los itinerarios son confiables y también lo es la demanda y oferta de contenedores. Sin embargo, un virus puso a toda la cadena logística contenerizada de cabeza cuando las ciudades cerraron el comercio y la demanda de consumo cayó estrepitosamente.

Muy similar a los efectos secundarios que sufren los pacientes de Covid-19, el virus causó un efecto dominó de consecuencias para las navieras, tales como tiempos de espera más prolongados de hasta una semana o más sólo esperando un muelle, escasez de naves frente a la demanda de contenedores y de trabajadores para atender puertos, sistemas ferroviarios, conductores de camiones y naves feeder, todo debido a las restricciones sanitarias y contagios. Las tarifas chárter se han elevado, las tarifas de corto plazo han subido drásticamente a causa de la congestión y la alta demanda, puesto que, simplemente, no hay suficiente capacidad semanal para movilizar todo, ¿por qué? Porque los buques están estancados en los puertos.

Fuente: https://www.mundomaritimo.cl/

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