Andrés Valencia junto a un socio crearon hace 10 años una empresa que transforma contenedores viejos en espacios ecoamigables, viviendas, bibliotecas y hasta centros médicos. Ya exportan a varios países de Latinoamérica y apuntan por alcanzar más de US$8 millones en ventas este año. Esta es su historia.
Andrés Valencia, CEO de E-Containers
Darle una segunda vida a los contenedores marítimos, que son utilizados en su gran medida para el transporte internacional de carga, ha sido el propósito de Andrés Valencia en los últimos 10 años. Este ingeniero industrial, oriundo de Manizales, fundó junto a otro socio una empresa que apuesta por revolucionar el negocio de la construcción, así como ofrecer espacios ecoamigables para todo tipo de uso: desde bibliotecas hasta puntos de vacunación.
Se trata de E-Containers, una empresa que ya completa una década de operación y la cual tiene oficinas en Manizales, Medellín, Cartagena y Buenaventura. Empezó como un proyecto secundario de Valencia y su socio, y se materializó tras alcanzar $300 millones en una convocatoria que realizó Innpulsa para encontrar emprendimientos con alto potencial.
“Encontramos una oportunidad de negocio en el tema de los contenedores marítimos que se acumulaban en los puertos del mundo. Después de utilizarlos por 15 o 20 años, pasaban a un proceso de fundición, entonces empezamos a negociar con las líneas, adquirir estos contenedores y a recuperarlos”, dice a Forbes Valencia. “Iniciamos con un tema ecoamigable y de transformación, pero ahora nuestro modelo ha mutado más a temas arquitectónicos”.
Con una planta en Bogotá, y otro centro de operación en Cartagena, E-Containers busca irrumpir en todo tipo de sectores para ofrecer espacios ecoamigables, que se pueden movilizar. Cuenta Valencia que desde el principio han alcanzado crecimientos interesantes, que van desde el 770 % al 1.000 %. La clave, dice, diversificar su portafolio para ofrecer líneas de construcción, logística internacional y transporte.
En los últimos años, la empresa ha logrado consolidar de hecho cuatro líneas que van desde proyectos a la medida hasta eco-refrigeración y logística nacional e internacional. “Desde acá (Bogotá) fabricamos y despachamos para el punto que sea más fácil. Desde Cartagena, hemos vendido para algunas islas del Caribe y Miami”, dice Valencia, y agrega: “Las ventas que tenemos en los otros países son solo contenedores en condiciones originales. En Colombia, por su parte, ofrecemos transformación de contenedores, por lo que nuestro servicio en otros países es más como la estructura de carga para procesos de transporte y almacenaje”.
E-Containers ofrece sus servicios a más de 5.000 clientes en Colombia, la mayoría constructoras. Entre los más grandes están el Grupo Éxito, Minerva Foods, Colombina, Constructora Bolívar, Constructora Galias, Prodesa, Alcabama, Colpatria, Sodimac, la Organización de las Naciones Unidas, las Fuerzas Militares de Colombia, Continental Gold, Grupo Nutresa, Canacol Energy y EPM, entre otros.
Cuenta Valencia que con el año pasado, a raíz de la pandemia, empezaron a desarrollar otro tipo de espacios, un poco para brindar una solución en medio de la crisis. “Normalmente de esas líneas de negocio son oficinas, campamentos para petroleras, para mineras, dormitorios, restaurantes y 30% para personas naturales que quieren hacer su vivienda”, dice.
No obstante, con los retos que impuso el covid-19, se volcaron a habilitar y desarrollar centros médicos con contenedores, para realizar el triage para los pacientes. Hoy ya ofrecen espacios para puntos de vacunación, pues dice el CEO que se puede disponer un espacio entre 8 a 15 días. “Se hacen con más ventilación, se hacen con aire acondicionado, y con las exigencias que se requieran. Nos adaptamos a esas situaciones, damos soluciones y seguimos comercializando”, destaca.
Aunque han tenido que surtir obstáculos en el camino, el ejecutivo cuenta que su operación en Colombia es capaz de transformar 4.000 contenedores anuales, que equivalen a un promedio de 333 mensuales. De hecho, agrega que a las personas naturales, que busquen proyectos a la medida, se les da asesoría una arquitectónica, así como todo el acompañamiento para el proceso de construcción.
“Hacemos un análisis en el sitio y vamos trabajando juntos en el proyecto. Son proyectos más de vivienda o proyectos mixtos. Un contenedor de 20 pies se consigue desde US$2.000 sin ningún costo de transformación”, cuenca Valencia, quien explica que con acabados una vivienda podría tener un costo de metro cuadrado que equivale a los $2 millones. “Todos los proyectos los abordamos desde la necesidad del cliente”, concluye.
Por ahora la empresa apuesta a alcanzar una facturación que asciende a los US$8 millones este año, de cara a la consolidación de sus nuevas líneas de negocio y a la recuperación económica del país.