En el trasporte marítimo existen dos formas de envíos de contenedores. Pero, al enviar una carga, hay quienes no saben cuál usar, si el FCL o LCL. A continuación, te hablaremos de las diferencias entre cada uno y cuáles son sus ventajas.
¿En qué consiste FCL y LCL?
A la hora de la importación y exportación marítima se usan dos principales formas de envío, cuyos nombres son: Full Container Load (FCL) y Less than Container Load (LCL).
El FCL o envío de contenedor completo es el sistema de envío más rentable y eficiente que hay. Esto se debe a que es un sistema donde la mercancía de un expedidor viaja dentro de un contenedor sin compartir lugar con otras cargas, incluso si no se ocupa el contenedor a su máxima capacidad. En esta modalidad no es necesario realizar almacenamientos, manipulación, embalajes o clasificación.
El LCL es una clase de envío en el que la carga viaja dentro de un contenedor y comparte espacio con las cargas de otros expedidores. Al LCL también se le conoce como contenedor compartido. Esta modalidad se caracteriza por enviar cajas sueltas que, usualmente, se encuentran embaladas o paletizadas.
A la hora de decidir cuál es la mejor opción entre FCL o LCL para tu envío, existen algunas diferencias importantes entre ambas que todo expedidor debe considerar, aparte de seguir lo establecido por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.
1. Volumen del envío
El volumen del envío normalmente es el factor clave para decidir entre un FCL o un LCL. Por ejemplo, el FCL es más económico cuando la carga está por encima de los 14 m³. Mientras tanto, el modo LCL es el más indicado cuando se trata de envíos de menor volumen, usualmente entre los 2 y los 13 m³.
2. Coste del envío
El coste está relacionado con el volumen de la carga, si el volumen se encuentra entre 2 y 13 m³, la opción más rentable es el envío LCL. A partir de 13 m³, la opción más acertada podría ser la de FCL, a pesar de que el contenedor no se llene por completo.
En algunas situaciones, FCL puede ser más conveniente, incluso estando por debajo de los 13 m³. Si este es el caso, es mejor consultar con tu transitario, ya que ambas opciones son rentables.
3. Seguridad de la carga
Aunque todos los exportadores quieren que su carga se transporte segura al importar y exportar, no todos los envíos necesitan la misma cantidad de seguridad. En un FCL la mercancía viaja de forma privilegiada dentro de un contenedor, por lo que es un modo de envío muy seguro. Asimismo, sufre menor riesgo de estar en contacto con la mercancía de otros expedidores.
También hay que tener presente que, en envíos de menos densidad, la mercancía puede viajar más segura y protegida en un LCL que en un FCL, pues al quedar más compacta, no deja tanto margen que pueda provocar movimientos.
4. Urgencia
La opción FCL puede ser la más indicada para los envíos con tiempos muy apretados o que deben llegar en una fecha tope, ya que en los envíos LCL se trabaja usualmente con fechas de cierre más alargadas.
Igualmente, si se requiere hacer trasbordo en algún puerto, los envíos LCL corren mayor probabilidad de padecer retrasos por causas de las manipulaciones. En estos casos, la carga debe ser descargada y cargada de nuevo en cada puerto secundario.
Al tomar en cuenta todos estos aspectos ya mencionados, podrás elegir la mejor opción que más te convenga. Si te interesa saber más sobre el transporte de mercancía por vía marítima, puedes contactar a expertos. Dependiendo de la necesidad, cada una de las modalidades disponibles hará que el servicio de envío sea eficiente y estas otorgarán importantes beneficios.