Un sistema de refrigeración industrial se encarga de mantener una temperatura y humedad específicas para la conservación y procesado de ciertos productos, muchos de los cuales forman parte de nuestro día a día, como alimentos y plásticos. A continuación, expondremos los distintos tipos de refrigeración industrial que podemos encontrar.
Clasificación de acuerdo al agente de enfriamiento
Antes de hablar de los distintos tipos, es preciso referirnos a la clasificación de estos sistemas de acuerdo al tipo de fluido que utilizan:
- Sistemas directos e indirectos: este tipo aúna en una sola etapa los procesos de evaporación, compresión, condensación y expansión, extrayendo el calor del interior de la cámara frigorífica y expulsándolo al exterior.
- Sistemas abiertos y cerrados: son aquellos que determinan el grado de contacto entre el fluido y el medio. En los sistemas abiertos el refrigerante entrará en contacto directo con el medio; en cambio, en el sistema cerrado, el agente de enfriamiento se transportará a través de otros canales, como tubos, y de esta forma no entrará en contacto directo.
- Sistema por aire o agua, en donde se utilizan estos elementos como agentes de enfriamiento.
Tipos de refrigeración industrial
- Sistema de refrigeración por aire: es uno de los sistemas más antiguos y económicos que existen, ya que solo se vale de este elemento para extraer calor y que se incremente el área de contacto con el aire, para así disipar el calor. Este, a la vez, se divide en dos tipos:
- Pasivo por aire: se le denomina pasiva porque no requiere de trabajo o esfuerzo para funcionar, y es capaz de disipar grandes cantidades de calor en un tiempo reducido.
- Activo por aire: en este tipo de sistema se precisa de un elemento para aumentar el flujo de aire necesario para refrigerar. En general, se suelen utilizar ventiladores o turbinas para esta tarea.
- Sistema de refrigeración líquido: este es un sistema más complejo que el anterior, ya que, comparado con el aire, el agua tiene un calor más elevado y una mejor conductividad térmica, y, por lo tanto, es más eficiente a la hora de transferir calor.
- Sistema de refrigeración termoeléctrico: este sistema se apoya en el concepto de que, al poner en contacto dos metales o semiconductores, se generará una diferencia eléctrica que logrará reducir el calor considerablemente. Este sistema funciona tanto para enfriar como para lograr el efecto contrario.
- Climatizadores evaporativos: se trata de un sistema de almohadillas empañadas en agua que se enfrían debido a un flujo de aire constante; estas almohadillas absorben el calor del agua y, mediante la evaporación, reducen la temperatura del entorno. Este sistema puede climatizar tanto espacios reducidos como zonas industriales y es propicio para mantener los niveles óptimos de humedad.
- Sistema de refrigeración por criogenia: consiste en la utilización de productos que reducen la temperatura del entorno considerablemente. Entre los productos que más se utilizan se encuentran el hilo seco y el nitrógeno líquido. Es adecuado para ambientes que precisan temperaturas muy bajas.
Sistema de refrigeración en contenedores marítimos
En el caso de los contenedores refrigerados o reefers, estos funcionan con una unidad de refrigeración externa, para no restar espacio interno, que precisa de energía eléctrica y, por lo tanto, necesitan un punto de carga en los barcos, los camiones o en las terminales. Estos contenedores son unidades de refrigeración para el transporte de carga industrial de objetos sensibles, como alimentos, productos farmacéuticos y químicos.
Para saber qué tipo de sistema nos conviene es preciso conocer el entorno, sus necesidades y qué tipo de productos precisamos refrigerar. Ahora que conoces la clasificación de los distintos sistemas, ya sabrás identificar cuál se adecúa a cada caso.