Mes: diciembre 2016

Pasteleros se encarga de ofrecerle a sus clientes productos hojaldrados recién horneados. Se buscó una solución a la medida en la que un contenedor de 10 pies pudiera ocupar un espacio limitado en un parqueadero del centro internacional. El contenedor se hizo protagonista en un espacio de 15m². Se construyó un pequeño deck en la parte frontal y lateral del proyecto para generar un área de consumo de alimentos, y se desarrolló una cubierta en policarbonato para cubrir esta zona. Igualmente se realizó todo el brandeo de la unidad, a partir del desarrollo de marca del cliente.

En el corazón de uno de los parques turísticos más importantes del norte de la ciudad, se encuentra uno de los proyectos en contenedores marítimos más significativos de Bogotá. Container City alberga una cocina industrial de aproximadamente 75m² que abastece la demanda gastronómica de los restaurantes del proyecto. Con todas las especificaciones técnicas, esta cocina cumple con los estándares de calidad, equipos, y las más altas exigencias del cliente.

En Cogua, Cundinamarca se realizó un proyecto en una finca con dos Contenedores modulares,  en un espacio donde ya existía una casa realizada con materiales de construcción tradicional.

Es un BBQ para eventos sociales, conformado por dos contenedores marítimos de 20 pies restaurados y pintados en color negro, integrados a una pérgola en madera. Contando en su interior con un baño en acabados de lujo, piso en madera laminada.

Posee un sistema exclusivo de prefabricación, con un diseño a la medida del cliente y un equipamiento adecuado a su necesidad. Finalmente el proyecto contempla una fachada en vidrio para visualizar y disfrutar la sabana Bogotana.

Con el fin de tener una experiencia agradable para los visitantes de Islamorada, se realizó un proyecto dentro del restaurante que se encuentra ubicado en lo alto de las montañas de Sopó, Cundinamarca.
El Proyecto en Islamorada cuenta con dos contenedores de 20 pies que funcionan como cocina industrial, cuentan con una apertura frontal para la atención al público, donde se venden entradas de comida y una lateral donde se venden jugos y bebidas a los clientes en modo autoservicio.

Este sistema innovador permite resolver fácil y rápidamente el problema que se presenta cuando el visitante debe “esperar” su plato de comida, teniendo la oportunidad de acercarse a la parte exterior del restaurante donde se encuentra el proyecto del contenedor marítimo.

De esta manera, el visitante tendrá la oportunidad de conocer otros espacios, donde la naturaleza y la vista se unen para generar una experiencia gastronómicamente innovadora.
Finalmente los colores del proyecto juegan un papel importante, ya que combinan su verde natural de extenso prado, con un amarillo de iluminación y tranquilidad.